martes, 30 de enero de 2007

Un niño jugaba con conchas...


En la mañana, un niño jugaba frente al mar. Sus manitas reflejaban la magia de un sol que radiante, amanecía brillando en la superficie de sus manitas mojadas. De pronto observo una pequeña concha de color dorado, la cogió entre sus dedos y el brillo lo cautivo. Aun estando cautivo de tal preciosidad encontró un poco más allá otra, bastante más grande pero no tan bonita que la primera, la cogió también. Se puso ha andar hacia su madre, para que viera tales hermosuras. En su sonrisa se desprendía la pura inocencia de sus cuatro años. Otra concha, atrajo su atención de nuevo, era verdaderamente grande, por lo cual el niño pensó que aquella si que le haría ilusión a su madre, pero al ir a cogerla sus pequeñas manitas, no soportaron tener el peso de las tres conchas y se le cayeron, con tan mala suerte que la mar acaso, envidiosa de que el niño le arrebatara uno de sus tesoros, agarro con una de sus olas la concha pequeña dorada y se la llevo. El niño se quedo muy triste y una gota de sal rodó por sus mejillas.


MORALEJA:

El que mucho abarca, con poco se queda.